No paran con la conspiranoia. Pedro Jota dice, con más cara que espalda, que investigará hasta el último día de su vida, pero lo que hacen no se parece en nada a lo que cualquiera entiende por investigación periodística. Es el caso extremo de Luis del Pino, colaborador estrella o estrellado de la COPE, quien en los últimos tiempos lleva lanzado la curiosa especie de que Jamal Ahmidan, alias ‘El Chino’, uno de los principales autores de la masacre de Atocha, ¡es un invento! El desprestigio está servido y merecido. Reproduzco lo que ha ido publicando el blog politicamenteacorrecto, sin duda, el de referencia anticonspiranoica, junto con tresdiasdemarzo y desiertoslejanos. A la vista de tanta chorrada, no es extraño que la El Mundo y la COPE se estén literalmente hundiendo.
No deja de ser curioso que tan esotérica especulación se produce precisamente cuando durante éste mes se ha vuelto a poner de actualidad la familia Ahmidan, algunos de cuyos miembros fueron actores principales en los atentados del 11-M. Hicham Ahmidan fue condenado el 5 de diciembre en Marruecos a 10 años de cárcel por complicidad en el 11-M. Hicham regresó a Tetuán cinco días antes de los atentados, pero dejó sus huellas en la casa de Morata de Tajuña donde se prepararon las mochilas-bomba. Puso tres vehículos a su nombre para cometer la masacre (dejando sus huellas en dos de ellos) y proporcionó financiación junto a uno de los principales ejecutores del atentado, su primo Jamal Ahmidan, El Chino, que se suicidó en Leganés el 3 de abril de 2004.Otro miembro de la familia Ahmidan, su primo Hamid, ya está cumpliendo 23 años de condena por pertenencia a la banda armada que perpetró la masacre y tenencia de sustancias nocivas para la salud pública. Los primos Ahmidan, liderados por el Chino, fueron la principal fuente de financiación de la célula 11M mediante sus actividades de tráfico de drogas a gran escala. El 26 de marzo de 2004 se registró uno de sus domicilios y la policía española encontró 59.254 gramos de hachís y 125.800 pastillas de éxtasis (unos 30 kilos), lo que suponía más de un millón y medio de euros. Contra todas las evidencias, contra la realidad, el periódico digital de Federico Jiménez Losantos ha publicado 18 “enigmas”, en pleno delirium tremens de Luis del Pino, intentando probar que El Chino nunca existió.Según dice Luis del Pino, el “investigador” de Losantos: “la lista de identidades falsas de Jamal Ahmidan facilitada por la UCI no coincide con la de la Policía Científica”. Cuando un delincuente da una identidad falsa, no suele ser una identidad falsa correcta. De hecho, lo lógico es que dé una identidad falsa falsa...
Repasemos ambas listas para ver si son tan diferentes como dice Luis del Pino:
Lista de la UCI..................................................Lista de las huellas de Morata(PC)
Ahmed Ajon.......................................................................Ahmed Ajon
Zaid Kamel Abon.................................................................. Abu Zaid Kamal
Yousef Nabil.....................................................................Nabil Yousef
Yousset Dolmi....................................................................Dolmi Yousset
Said Tlidni........................................................................Tldini Said
.....................................................................................Said Mounir Kamal
Siendo conscientes de las dificultades de los policías que redactan informes, los agentes que ponen multas, los caseros que redactan alquileres o los vendedores que firman contratos para acertar con la ortografía de los nombres árabes... ¿Alguien entiende dónde ve Del Pino tantas diferencias entre una lista y otra? Sólo hay un nombre más en una de ellas, los otros son, claramente, los mismos nombres con variaciones ortográficas. Haciendo una pequeña búsqueda en google sobre el terrorista más buscado de todos los tiempos encontramos: Ben Ladem, Ben Laden, Ibn Ladim, Bin Laden, Bin Ladem, Beni Laden, Beni Ladem, Ibn Ladem o Ibn Laden, más las combinaciones de todos ellos con Osama, Usama, Ossama y Ussama.Los cuentos “chinos” de Luis del Pino.Parece increíble que un grupo de personas adultas y, se supone, inteligentes, puedan desechar los testimonios de centenares de testigos, de todas las condiciones y clases sociales, delincuentes, policías y gente corriente de dos continentes, incluyendo la abundante familia de Jamal Ahmidan, que deberían saber reconocer a su propio esposo, hijo o hermano. Parece imposible que rechacen los miles de documentos que Jamal generó en su vida normal en Marruecos y en España. Parece inverosímil que tras un juicio televisado, con todos las garantías del Estado de Derecho, donde las defensas y acusaciones pudieron presentar, para que fueran resueltas, todas las dudas que tenían, se siga fantaseando con hechos tan terribles.Pues, por imposible que parezca, el diario de Jiménez Losantos se resiste a dejar la bicoca que suponen sus comentarios conspiracionistas, y su “investigador” Luis del Pino ha sacado una serie de artículos en los que se pone en duda la existencia de la figura de “El Chino”. Entiéndase que no niega que hubiera una persona llamada Jamal Ahmidan que naciera en Marruecos y llevara una vida más o menos anodina hasta su muerte en Leganés. Según Luis del Pino, es la figura de Jamal Ahmidán “El Chino”, preso en Marruecos de 2000 a 2003, jefe de comando terrorista, la que ofrece dudas sobre su verosimilitud. Para Del Pino, los constructores de lo que él llama la “Versión Oficial” han adornado la personalidad de un pelanas con todos los atributos, hechos y dichos que han considerado oportunos, para convertirle en feroz terrorista.Pronto pasaremos a revisar algunos de sus argumentos; pero primero, consideremos su método de trabajo: 1) Luis del Pino no descubre ningún documento que no se haya conocido, estudiado, y revisado exhaustivamente por los investigadores policiales, fiscales, defensas, acusaciones particulares y jueces. 2) No ha obtenido ningún nuevo testimonio.3) Ni siquiera ha encontrado una pista nueva en las declaraciones que se realizaron durante todo el caso. 4) No se ha entrevistado con nadie. No ha conseguido ninguna confesión, ni retractación, de las palabras de nadie.5) No ha demostrado que ningún testigo mienta.
Sin más, vamos a pasar a analizar algunas de las mentiras que Luis Del Pino desliza a cuenta de la existencia de Jamal Ahmidan.
1) EDel Pino rebusca en el Sumario para encontrar cualesquiera datos divergentes que existan, dados los miles de documentos que contiene, redactados por equipos diferentes, en tiempo distinto y sobre materias diversas.a) Por ejemplo, contrapone un informe de la Unidad Central de Inteligencia del 3-V-2004 a otro de VI-2005 (con la investigación más avanzada) y al Auto de Procesamiento (que es el resultado de la instrucción del juez del Olmo, y desde luego incluye los datos de dichos informes, corrigiendo errores y omisiones si los hubiera).b) También cita como “pruebas” que Jamal Ahmidan diera varias direcciones falsas, como si un delincuente que presenta identidades diferentes, con papeles falsificados, deba dar, por obligación, su verdadera filiación. c) Presenta un informe de la UCI y otro de la Policía Científica para demostrarnos que hay graves discrepancias en las dos listas de “alias” que se incluyen, cuando se puede comprobar que cinco apodos son los mismos, con pequeñas variantes ortográficas, y sólo la PC ofrece uno que la UCI no conoce. Es un ejemplo en que Del Pino miente directamente, en la confianza de que sus fieles creen todo lo que diga, y muchos perezosos lectores ni siquiera abren los enlaces que se ofrece, prefiriendo creer lo que se afirma contundentemente.
2) Relaciones con los cuerpos de Seguridad: muchas son las inexactitudes que vierte Del Pino a cuenta de este punto. Seleccionamos sólo las más interesantes:a) Luis del Pino habla de "inexplicable discrepancia" entre el informe de la del 3 de mayo de 2004 de la U.C.I., donde dice que en 2000 Jamal "cumplió pena de prisión de 4 meses", y el informe de junio de 2005 de la UCIE, que informa que fue internado en un CIE, pero se fugó antes de cumplir su condena. No hay, pues, discrepancia inexplicable. Se trata de un error en el informe de mayo de 2004, donde se da por hecho el cumplimiento de la condena; error subsanado en el informe de 2005, y que el Auto de Procesamiento, ni considera.b) En relación con las multas puestas por la Guardia Civil de Tráfico a Jamal Ahmidan, Del Pino afirma: “la Guardia Civil multó un marroquí indocumentado”, sugiriendo con ello que los agentes fueron negligentes, pero no es cierto. Jamal Ahmidan, que fue identificado posteriormente por el Guardia Civil que le paró, no iba "indocumentado" iba provisto de una documentación, verdadera o falsa, pero suficientemente convincente como para que los agentes de la Guardia Civil no sospechasen en el acto.3) Tarjetas de residencia y otros documentos: a) Luis del Pino afirma que es inverosímil que "El Chino" solicitara la tarjeta de residencia en julio de 2000, pocos meses después de escapar de un Centro de Internamiento de Extranjeros. Sin embargo, oculta que cerca de 600.000 extranjeros solicitaron su regularización en 2000-2001 (250000 en julio del 2000) para aprovechar la oportunidad brindada por la Ley de Extranjería 4/2000.b) Pese a lo que afirma, tampoco tiene nada de raro que se le concediera mientras cumplía prisión en Marruecos: cuando fue internado en el Centro de Extranjeros del que luego escapó, lo fue con otro nombre. Jamal Ahmidan no figuraba con su verdadero nombre en las cuentas pendientes con la Justicia española. Es muy posible que las bases de datos de las prisiones marroquíes no están cruzadas con las españolas.c) También considera Luis del Pino sospechosos algunos informes policiales, como el que registra una detención en “Saint Aubert Norte” (sic) en Noviembre de 1997, o la denuncia presentada por Larbi Raichi contra Jamal Ahmidan por ser tiroteado a finales de 2003, porque no se hacen más referencias en el Sumario a dichos hechos. Pero ¿qué se cree Del Pino que es el Sumario? ¿Una biografía? Los datos a recoger son simplemente, los que tengan interés en el proceso que se está llevando. Y recordemos que “El Chino” ni siquiera estaba siendo juzgado, ya que su responsabilidad estaba extinta (como él mismo).d) Para que veamos la escasa enjundia de la investigación de Del Pino, la detención de 1997 se llevó a cabo en Saint Aubert, departamento de Nord, Francia, (no existe Saint Aubert Norte, que se sepa) y fue corroborada nada menos que por su lugarteniente de aquellos tiempos, Omar, en su declaración bajo juramento en el juicio,.4) Que va de identidades: a) En el registro de la Calle Villalobos, 51, aparecieron tres documentos (un contrato de compra de frigorífico, un resguardo de envío de dinero, y una transferencia al dueño del piso) a nombre de Ben Salah y con su número de teléfono 637093220, con fecha de 5 de Agosto de 2005. Dado que Jamal Ahmidan llegó a Madrid el 29 ó 30 de Julio, lo único que significan dichos documentos es que, tras hacerse con algún dinero, ese día Jamal hizo tres gestiones que supusieron sendos desembolsos de dinero. Para Del Pino, ¿adivinan qué? (Voz truculenta) “Alguien tiene mucho interés en demostrar que Yousef Ben Salah estaba el 5 de Agosto de 2003 en la Calle Villalobos de Madrid”. b) Su argumento estrella es que su familia presentó un duplicado de la Carte d' Identité Nationale (CIN) du Maroc fechado el 7 de Agosto de 2003. 48 horas después. Pero, aparte que en el mundo actual (que Del Pino abandona por momentos, cierto es) no es imposible trasladarse de Madrid a Tetuán en dos días... ¿qué prueba que Jamal estuviera en Tetuán en esa fecha? El 7 de Agosto es, simplemente, la fecha en que un burócrata estampilla un papel. ¡Anda que no he recogido yo documentos de mis padres...! Por otro lado, Si los conspiradores se inventaron la figura de "El Chino" ¿qué necesidad tenían de hacer un duplicado de su CIN? ¿por qué no hacer un documento original, directamente?c) Por otro lado, los documentos citados no son, ni mucho menos, las únicas pruebas de la existencia de la relación de Jamal Ahmidan y Yusef Ben Salah: En el Auto de Procesamiento figura un seguro de una moto Kawasaki, que también pertenecía a Jamal Ahmidan. Las multas de tráfico que impuso la Guardia Civil, el asunto del accidente con el Renault Mégane, el testimonio de todas las personas que trataron con Jamal bajo el seudónimo, y sin duda en el Sumario existen muchas más menciones. d) De hecho, otro de los argumentos de Luis del Pino es que la gran cantidad de documentos falsos que usó “El Chino” es sospechosa (pero decídase, hombre, ¿en qué quedamos?) pero es justo al contrario. Si se quiso fabricar una identidad falsa desde “las cloacas” ¿para qué complicarse con tantas identidades falsas? Y ¿cómo conjugarlo con el hecho de que algunas identidades de Jamal Ahmidan datan de varios años antes del 11-M?e) Otra de las identidades usadas por Jamal fue la de Said Tlidni, aunque, en este caso, no es falsa, sino que corresponde a un personaje auténtico. Said Tlidni "prestó" a Jamal su nombre, que éste usó, por ejemplo, en el Centro de Internamiento de Moratalaz, o (quizás) para alquilar el piso de la calle Villalobos. A cambio, posiblemente Ahmidan pagaba dinero a Said, o le hacía favores, o también puede que ambos usaran el nombre del otro en momentos puntuales. Evidentemente, Said no era ningún tonto. Sea cual sea el acuerdo al que hubiese llegado con Jamal, contaba con que, declarando simplemente que "alguien" usaba su apellido sin permiso, no se podría probar nada contra él, y quedaría libre en pocas horas. Que es lo que ocurrió. Y recordemos que el acuerdo entre Said y Jamal se hizo cuando éste no era más que un "camello", expuesto a enfrentarse, todo lo más, a condena por tráfico de estupefacientes. Said nunca pensaría, por entonces, verse envuelto en asuntos de terrorismo.5) De necrorreseñas y otras cosasa) Aquí Del Pino se finge sorprendido de que en el Sumario no esté la petición de identificación de España a Marruecos, ni la respuesta de Marruecos, sino “sólo” el informe policial donde se citan estas pesquisas, lo que por otro lado es lo que se hace habitualmente; se incluye en el Sumario el informe final, no todo el papeleo intermedio (véase, por ejemplo, que no figuran en él los miles de informes médicos de las víctimas). Pregunto, ahora: ¿cómo se iban a arriesgar los policías a mentir al juez, diciendo que habían hecho lo que no habían llevado a cabo? ¿Y si el juez pide los documentos originales?b) Del Pino finge, también, estar sorprendido por la celeridad con que se identificó a Jamal, y su hipertrofiado sentido olfatorio detecta juego sucio. Olvida que, ya el día 31 de Marzo, el Juez del Olmo había publicado las fotografías de los que se sospechaba eran los integrantes del comando, incluyendo la de Jamal Ahmidan. "El Mundo" del mismo día, en su era preconspiracionista, informaba de la colaboración de España con Marruecos, remitiéndole huellas, y todo lo que hiciese falta. c) Y, lo que es más, Jamal Ahmidan no fue sólo identificado por las necrorreseñas, sino que su identidad fue confirmada, sin ningún género de duda, por la comparación de su ADN con el de familiares suyos, cuestión que también informaba "El Mundo" de los días siguientes a la explosión del piso de Leganés, con todo lujo de detalles.d) También insinúa Del Pino que Marruecos se mostró “extrañamente reticente” a informar de Jamal Ahmidan a la Justicia española, basándose en que el Consulado General contestó un requerimiento de la juez Palacios informando que no figuraba inscrito ningún Jamal Ahmidan, y la Gendarmería tardó bastante en responder a una petición de identificación de Yousef Ben Salah (que no figuraba en su base de datos). La relevancia de este punto es prácticamente nula para la investigación del 11-M, pero de todos modos, ciertamente el Consulado General de Marruecos no es un servicio policial y su función no es tener controlados a todos sus compatriotas, sino facilitar ayuda a aquellos que lo pidan. Es muy posible que Jamal ni siquiera se inscribiera nunca en él. Y en cuanto a la Gendarmería, lo más probable es que existiera cierta demora causado por lentitud y retrasos, entre otras cosas porque Yousef Ben Salah... no figuraba en su base de datose) Del Pino llega a argumentar como “prueba” que el boletín de excarcelación de Jamal Ahmidan fue hallado en el registro de la calle Villalobos, en lugar de ser aportado por Marruecos. Pero... ¿por qué remitirle una copia a España, si no la pidió? Y... ¿por qué pedirle una copia a Marruecos, si España no tiene ninguna duda sobre su excarcelación? El boletín sólo tiene valor para el preso liberado, que tiene así constancia oficial de la legalidad de su libertad. ¿Qué hubiera dicho Del Pino si Marruecos hubiera mandado una copia del Boletín sin serle encargado?
6) El encarcelamiento en Marruecos. Increíblemente, con todos los testimonios que existen, aún se permite Del Pino decir que “El Chino” no estuvo preso en Marruecos:a) Jamal Ahmidan permaneció en prisión en Tetuán, entre finales de 2000 y junio de 2003, acusado de haber matado a un hombre en una discusión. En el registro efectuado en su domicilio se encontró el Boletín Penitenciario de Marruecos, que se entrega a la excarcelación, y donde está claramente indicada la fecha de entrada, de salida, y dónde estuvo internado Jamal Ahmidan. Nada de lo que ha dicho Del Pino ni los peones han logrado poner en cuestión este documento oficial, ni las fechas allí anotadas.b) Como “prueba” aporta Del Pino... que pasó poco tiempo en la cárcel, y por consiguiente debe haber algo extraño. En realidad, el motivo que alega la Justicia marroquí, que no llegó a condenarlo por falta de pruebas, sería motivo de liberación allí y aquí. Pero hay rumores de que pudo haber un soborno a la familia del muerto, o a un funcionario corrupto, para que Jamal saliera libre. Bien, la información que nos ha llegado es fragmentaria, y el tema está bajo la jurisdicción de Marruecos. Ni el Gobierno, ni los jueces, ni los fiscales españoles pueden hacer absolutamente nada. Pero, vamos, lo que nunca se ha visto es que el hecho de que un criminal salga antes de tiempo a la calle arroje dudas sobre su existencia (pongamos De Juana Chaos ¿no existe?)
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