jueves, 30 de octubre de 2008

Queridos amigos de las clases medias:

En primer lugar, agradecer lo que estáis haciendo por difundir la convocatoria de la concentración del domingo 23 de noviembre, a las 12 horas en la Plaza Mayor. He recibido mensajes de otros puntos de España quejándose de que allí no se pueda celebrar. Todo se andará, aunque aquí cada uno puede organizarse. Alberto me dice que vienen en grupo desde Valladolid. Joaquín me cuenta que ya ha informado a doce, que irán con él. Nos falta infraestructura, pero no sentido de la responsabilidad y nunca como ahora se está jugando el futuro del mundo.
Leer más en lasclasesmedias.blogspot.com

martes, 28 de octubre de 2008

Con mi dinero, ¡no!, concentración el 23 de noviembre

Queridos amigos de las clases medias:

Hemos dado un paso arriesgado y trascendental convocando una Concentración el domingo 23 de noviembre, a las 12 horas, en la Plaza Mayor de Madrid.
Carecemos, ahora, de la infraestructura necesaria para promover ese evento, pero hemos creído que ha llegado la hora de dejar claro que:
CON MI DINERO, ¡NO!
Con mi dinero no quiero pagar a los sindicatos, a los cineastas, a los partidos; no quiero sufragar los despilfarros de los políticos, no quiero pagar la compraventa del voto.
Nos ha parecido fundamental y necesario dejar claro que un puñado de ciudadanos no estamos de acuerdo con la incautación de nuestros dineros y los de nuestros hijos que ha perpetrado el Gobierno. Como era previsible, ya no hay nada de aquellos esotéricos ‘activos sanos’ y todo se hace en la más absoluta opacidad, de forma que nuestro sistema de libertades se está degradando en niveles que lo ponen en serio peligro.
Además, el 15 de noviembre se reunirán los dirigentes del G 20, la inmensa mayoría de los cuales deberían haber dimitido, y hemos buscado la fecha más cercana posible para dejar claro que las clases medias no estamos dispuestos a dejarnos expoliar y que estamos dispuestas a defender la libertad personal, que incluye la económica y la política, y no estamos dispuestos a avalar el aventurerismo de los políticos.
Convocamos un domingo porque miembros de la Plataforma nos han indicado que, como comerciantes, no podrían asistir otro día.
Empezamos el 23 de noviembre la movilización que pretende extender un clima de conciencia general contra la expoliación de las clases medias. Esa es la finalidad.
A mucha gente le cuesta ir contracorriente. Queremos reforzarnos unos a otros.
Por mis conversaciones en los últimos tiempos, percibo tres grandes grupos o corrientes de opinión: los que son conscientes de los graves riesgos que corremos y se preguntan qué pueden hacer; los que están abducidos por la insistente propaganda y confían en que los políticos les resuelvan los problemas; los que desbordados por la situación prefieren ni tan siquiera oír hablar de la crisis. Nos dirigimos al primer grupo, formado por millones de personas que han de confluir y agruparse.
Estoy muy contento con la buena marcha del blog, con subidas continuas y exponenciales, lo que indica que existe esa corriente de opinión latente que aquí se ve reflejada.
Es esa buena marcha la que nos ha animado más a convocar la concentración.
No importa cuantos seamos. La clave es que asumiremos nuestra responsabilidad. Vamos a ser los únicos que levantemos la voz contra la depredación en gran escala que se está perpetrando. Lo vamos a hacer de una manera muy consciente.
Necesitamos que hagáis correr la voz, que habléis con familiares y amigos, que utilicéis la concentración –vayan luego o no vayan- para extender ese clima de conciencia al que me refería antes.
Hemos de parar esta deriva suicida en la que han metido los políticos a la civilización occidental. Hemos de regenerar la democracia y devolverla al sentido del gobierno limitado. Hemos de poner freno a la expoliación. Hemos de conquistar el futuro para nuestros hijos.
Tienes una cita el domingo 23 de noviembre a las 12 horas en la Plaza Mayor:
CON MI DINERO, ¡NO!

jueves, 23 de octubre de 2008

Contestación a Sarkozy: La rebelión de las clases medias se producirá, es inevitable

Ya lo ha dicho el neocomunista o neofascista (lo mismo da) Sarkozy, que se gusta a sí mismo y se desboca por la verborragia, lo que temen es una rebelión de las clases medias. Dice que si fracasan en la Cumbre habrá una revuelta popular y de las clases medias. Fracasarán y habrá esa rebelión pacífica, liberadora, alegre y llena de responsabilidad.
En la mediocridad abrumadora de la actual clase política mundial destaca por su inconsistencia el presidente francés, Nicolás Sarkozy, que, encantando de haberse conocido, se muestra bien dispuesto a arruinar a los franceses, a los europeos y a todo el Continente, abrurriéndonos, de paso, con su vacua verborragia. Pero, en cuanto miembro de la casta parasitaria actual, ha cometido un error imperdonable: ha desvelado el miedo que les atenaza, que las clases medias se nieguen a pagar la abultada factura que nos están endosando a nosotros y a nuestros hijos. Hoy se anuncia otra depredación en Estados Unidos.
Leer más: lasclasesmedias.blogspot.com

miércoles, 22 de octubre de 2008

El intervencionismo conduce a la miseria y la servidumbre

El intervencionismo siempre conduce a la miseria y a la servidumbre, a la indigencia y a la esclavitud.
Para luchar contra él, entra y difunde: lasclasesmedias.blogspot.com

martes, 21 de octubre de 2008

Queridos amigos de las clases medias:

Queridos amigos de las clases medias:El deterioro de la situación crece de día en día y el tiempo apremia. Si la crisis de la civilización occidental, y la consiguiente catástrofe mundial, se torna irreversible o se da la vuelta a la situación entrando en una etapa de regeneración y liberalización se va a decidir en un año, todo lo más. Estoy convencido de que lo lograremos, de que el éxito es seguro y debemos prepararnos para vencer sus tentaciones. Lo importante es la lucha. Mientras hay lucha, hay esperanza. Necesitamos con urgencia, con desesperada pasión por la libertad muchos luchadores, legiones de ellos.
Leer más: lasclasesmedias.blogspot.com

miércoles, 15 de octubre de 2008

Cada vez más pobres: ¡hay que movilizarse!

El Gobierno del socialismo oligárquico no actualiza las tarifas del IRPF con respecto a la inflación. Eso significa que la presión fiscal sube entre 2 y 4 puntos, a los que hay que sumar los 2,8 que subió a lo largo de la pasada legislatura, con bonanza económica.
No actualizar las tarifas del IRPF representará una media de 400 euros por cabeza. Si trabajan los dos cónyuges: 800.
Se trata de una media, por lo que, dado que las partas altas no tributan por el trato privilegiado de las sicav, etc., y en las partes bajas otros están exentos, para los miembros de las clases medias el resultado final será mayor de esos 400 euros.
Súmense los 10.000 euros por hogar con los que se nos ha endeudado en los últimos dados con los planes de Zapatero de salvamento de sus amigos financieros.
Más información en lasclasesmedias.blogspot.com

martes, 14 de octubre de 2008

Bush, comunista

Dice, en su fatal arrogancia, George Bush que "Estamos tomando medidas agresivas y sin precedentes para enfrentar la crisis financiera". Lo dice para anunciar que está dispuesto a nacionalizar la Banca, a comprar acciones con el dinero del contribuyente. Medidas agresivas, sí, pero sin precedentes, no. Nacionalizar la Banca es lo que hacían los comunistas para llevar a las poblaciones a la miseria. Ahora los políticos aseguran un puesto en la nomenclatura a la oligarquía financiera. Esa es la única diferencia, por ahora. A este paso, Bush va a ser un mito del retorno del comunismo. Ahora lo lógico es que gire visita a Hugo Chávez.
Ver más en lasclasesmedias.blogspot.com

Para movilizarnos

En lasclasesmedias.blogspot.com hemos abierto una encuesta sobre la posibilidad o no de movilizarnos frente al incremento depredatorio de los gobiernos -europeos y español- contra las clases medias.

jueves, 9 de octubre de 2008

lasclasesmedias.blogspot.com

La Plataforma de las Clases Medias se ha dotado de un nuevo instrumentos en Internet: lasclasesmedias.blogspot.com. En un par de días de funcionamiento está yendo muy bien y se está trabajando con gran profesionalidad. Animo a visitar esa página.

El festín intervencionista conduce a la crisis de la civilización

El mundo se está quedando sin referencias. Gobiernos, reservas federales, banco centrales, al unísono se despeñan por la senda intervencionista, mientras se producen los efectos perversos contrarios a las buenas intenciones que anuncian: las bolsas tiemblan, cuando no caen, el euribor sigue subiendo hasta alcanzar el 5,512.
La clases política mundial pierde credibilidad a chorros en este jolgorio en el que se juega con el dinero del contribuyente y se va hacia una presión fiscal sin precedentes y hacia gobiernos que han roto los límites de toda contención.
No sólo no se percibe mejora en la economía, sino que empieza a ponerse en riesgo muy serio la libertad de las personas.
En el terreno económico, se intensifica el mercantilismo entre los gobiernos y las cúpulas bancarias más ineficientes, entre otras cosas porque ambos han ido largo tiempo de la mano. Basta recordar las sustanciosas condonaciones de deudas que nuestras instituciones financieras han practicado respecto a los partidos políticos.
Se repite hasta la saciedad que se está actuando en beneficio de los ciudadanos pero en ninguna parte se desatasca el flujo crediticio.
Los gobiernos, por el contrario, se expanden. Vemos a dirigentes como Bush, Sarkozy o Gordon Brown tomando medidas que hasta hace dos días escandalizaban y motivaban la protesta cuando eran lanzadas por prototalitarios como Hugo Chávez o Evo Morales. Y las críticas que se levantan contra ese camino de servidumbre de la intervención estatal resultan escasas, aunque las gentes sencillas, las clases medias, cada vez están más alarmadas y más conscientes de que no se está actuando correctamente. Nunca ha sido más necesaria la rebelión de las clases medias que he intentado promover con mi libro “El manifiesto de las clases medias”.
La mentira y el relativismo moral en el que se han instalado las nomenclaturas y las castas parasitarias de nuestras democracias están trabajando a destajo, ocultando las consecuencias previsibles, los efectos perversos, de la catarata de decisiones erróneas que se adoptan cada día entre clarinazos y cerrados respaldos editoriales.
Quienes aducen sensatamente el criterio moralista de la codicia en relación con gestiones fallidas en los bancos, aplauden la hípercodicia que se ha puesto en marcha, depredando a los contribuyentes, que serán quienes tendrán que pagar la deuda pública galopante hacia la que se va.
Los gobiernos no podrán pagar las facturas que están asumiendo y estarán tentados de darle a la máquina de emitir dinero, dejando a éste sin valor.
Los contribuyentes serán empobrecidos, y no podrán ahorrar, con grave daño para el sistema financiero resultante de esta orgía intervencionista, ni invertir, ni consumir. Se extenderá la pobreza y se pondrá a las clases medias en riesgo de extinción, deteriorando gravemente la estabilidad de las sociedades.
La crisis financiera devendrá en general de la economía y afectará a la supervivencia misma de la civilización.

miércoles, 8 de octubre de 2008

El intervencionismo conduce al totalitarismo

El intervencionismo conduce de la mano al totalitarismo. Ese es su final de trayecto, su destino lógico.
El intervencionismo no anuncia el totalitarismo, es ya totalitario. Lo he descrito en 'El manifiesto de las clases medias' y en 'Crisis planetaria, la quiebra del Estado de bienestar'.
Islandia acaba de nacionalizar toda su banca, al tiempo que su Estado ha quebrado y ha pedido un préstamo al Banco Central de Rusia.
Las clases medias tienen que tomar urgente conciencia del peligro para la civilización occidental pues por esta línea retornará el comunismo. Irán a la miseria y perderán su libertad.
Karl Popper en ‘La sociedad abierta y sus enemigos”: “Indudablemente, el más grave peligro del intervencionismo –especialmente cualquier intervención directa- es el de conducir al aumento del poder estatal y de la burocracia. La mayoría de los intervencionistas hacen caso omiso de ello o cierran los ojos ante la evidencia, lo cual agrava aún más ésta peligro”.
De modo que, concluye Popper, “es importante frenarlo a tiempo pues constituye una seria amenaza para la democracia”.

martes, 7 de octubre de 2008

Dinero del contribuyente

No existe tal cosa como dinero público. Eso es un eufemismo que esconde una trampa que va camino de convertirse en letal. Ese dinero no es otro que el que se detrae de los contribuyentes, básicamente, de las sufridas, empobrecidas y expoliadas clases medias.
Una exministra de Cultura, que, a pesar de su supina ignorancia, sigue viviendo del Presupuesto, o sea del contribuyente, llegó a decir que el ‘dinero público no es de nadie’. Pues sí, ese dinero es del contribuyente, de usted, querido oyente.
Cada día se nos abruma con más y más noticias que predicen un depredador festín fiscal. Con grave engaño a las opiniones públicas, con intenso deterioro de la democracia como limitación de poder, los políticos salen al rescate y se presentan capaces de resolver cualquier problema con dinero del contribuyente.
Esa mentalidad de la ignorante exministra se está extendido como la pólvora por todo el mundo, agravando la crisis planetaria que padecemos.
A los contribuyentes se les detraen fondos a través de los impuestos y la inflación. Ambas están subiendo en España. Los Presupuestos Generales del Estado, mediante la tortuosa añagaza de no actualizar las tarifas del IRPF con respecto a la inflación, suben la presión fiscal de las clases medias entre 2 y 4 puntos. La inflación, además, no se controla.
Las clases medias serán sensiblemente más pobres el próximo año y los siguientes.
Nuestro Gobierno, y el conjunto de los occidentales, están subiendo el nivel de las facturas a pagar. Esas facturas las giran en nuestro nombre. Quienes las vamos a pagar somos los contribuyentes. Se interviene con nuestro dinero. La deuda pública conduce a la presión fiscal. No es descartable, que desbocados por la hiperactividad intervencionista, los gobiernos terminen inundando el mercado de papel moneda, abriendo la espita de una inflación exponencial, que termine dejando sin valor el dinero llevándonos al trueque.

jueves, 2 de octubre de 2008

El totalitario Bush y el fin del mundo

Cuando escribí ‘El manifiesto de las clases medias’ percibí que la expoliación de las clases medias se había intensificado, que no se habían extraído las lecciones de la caída del Muro de Berlín y el intervencionismo se mantenía y se expandía, pervirtiendo a la democracia, que hoy está siendo puesta en peligro muy serio por sus mismos dirigentes. Veía avanzar los cuatro jinetes del Apocalipsis intervencionista de manera acelerada en la vieja y decrépita Europa, en plena crisis de valores morales, pero mantenía la esperanza de que Estados Unidos quedara inmune a la pandemia, porque, en otro caso, las posibilidades de supervivencia de la civilización occidental serían escasas. Aún he mantenido esa esperanza en mi libro ‘Crisis planetaria, la quiebra del Estado de bienestar’, que no ha sido defraudada por los ciudadanos pero sí por los dirigentes.
Se ha referido Bush en términos apocalípticos a su plan, en término de que o se pone en marcha o vendrá el caos, cuando es justo lo contrario: Bush, Paulson y Bernanke están convocando al caos y a Armagedon. Nos toca a los ciudadanos movilizarnos para defender una civilización que se tambalea sin resortes morales.
Ninguna enfermedad se cura con mayores dosis del mal. El intervencionismo es una grave enfermedad, letal para las sociedades abiertas, que crea adicción.
Expoliar a los contribuyentes es manifiestamente injusto y, por supuesto, contrario a la democracia, que se basa en la limitación del poder y no en su expansión.
La crisis de las subprime es fruto de un conjunto de desaforadas intervenciones del poder político. Desde la Ley de Carter que imponía la discriminación positiva en los créditos; línea incrementada por Clinton y que Bush no ha corregido. El racismo subyacente a lo políticamente correcto, con su nefasta ruptura del principio de igualdad de todos ante la Ley, introdujo presión en el sistema financiero. Los créditos se dispararon animados, además, por la política de dinero barato y por los mensajes codiciosos de que el Estado intervendría en última instancia; entre otras cosas, porque ya tenía aseguradoras intervencionistas. Todo el mundo ha funcionado con expectativas racionales, menos los indefensos contribuyentes.
Si el plan Bush sale definitivamente adelante, cabe vaticinar la decadencia de Estados Unidos y una mucho más intensa crisis planetaria de lo que ya es. No se preserva el sistema financiero expoliando a los contribuyentes, porque ello les empobrece, contrae el consumo e incremento el paro. Impide el ahorro y, por tanto, la afluencia de liquidez a los bancos. Resulta inquietante el desconocimiento en las élites de las normas básicas del funcionamiento del sistema de economía de mercado y aún de la condición humana.
Estados Unidos está entrando por la vía del suicidio colectivo, y lo está haciendo en medio de la presión brutal de la Casa Blanca y de las oligarquías partidarias. Los principios que se están barajando legitimarían la nacionalización de la banca. Bush, Paulson, Bernanke y quienes les apoyan están actuando con irresponsabilidad histórica, como populistas totalitarios, como chavistas y como estalinistas. Estados Unidos está a punto de entrar por la vía de la expoliación de las clases medias que he descrito y denunciado en ‘El manifiesto de las clases medias’. Ya no va a ser un libro sólo para europeos, también para norteamericanos.
Con el intervencionismo no se podrán sostener los actuales niveles de población. Aumentará el hambre y aparecerá en las naciones occidentales que lo habían erradicado. Eso augura futuros conflictos. Las generaciones futuras se sorprenderán de la frivolidad con la que se actuó, como esos que dicen ser favorables al mercado y a la libertad económica, para de inmediato añadir que ahora es imprescindible intervenir. Resulta descorazonador ver esta degeneración moral en la cumbre de la mayor potencia a favor de la libertad que ha dado el devenir humano.
Ya se habla en muchos foros del fin del capitalismo, cuando la libertad no tiene otra alternativa que la miseria y la servidumbre, y pronto se hablará del fin de la democracia.
El mundo lo que precisa es responsabilidad personal en estos momentos críticos de confusión.
El mundo lo que precisa es una nueva liberalización para salir del tardocomunismo en el que está sumido Europa y en el que está a punto de despeñarse Estados Unidos.
Nunca tantos –todo el planeta- habían dependido de tan pocos –los congresistas de Estados Unidos-.

Toda intervención es mala: remember Rumasa

Por supuesto que toda intervención es mala y produce efectos perversos. Estas no son afirmaciones ideológicas, no son aprioris, sino la constatación de una contumaz realidad, porque el intervencionismo lleva experimentándose durante más de un siglo con consecuencias catastróficas. Esta es la crisis del intervencionismo.
Aquí tenemos frescas en la memoria las consecuencias desastrosas de la intervención de Rumasa. El partido socialista afirmó que en Rumasa había quinientos mil millones de las antiguas pesetas de agujero. Incluso dando por buena la cifra, al contribuyente español le costó dos billones. Con grosera arrogancia Alfonso Guerra llegó a decir que sería ‘to pal pueblo’. Para el pueblo, siempre son los desperfectos, los impuestos. Aquello se convirtió en un festín mercantilista, en una orgía de corrupción (se llegó a regalar Galerías Preciados a la corrupta familia Cisneros de Venezuela, soporte ahora del sátrapa Chávez), que impulsó la concentración de poderes y eliminó, para ocultar el latrocinio, la independencia del Poder Judicial. De aquella intervención todo fueron perjuicios y quien más sufrió fue la libertad de todos y cada uno.
Hoy tenemos una visión más clara de por qué se intervino Rumasa. Lo que no se les perdonó a Rumasa, una continua fuente de creación de empleo, y a José María Ruiz Mateos es que no dependieran del favor político, que no buscaran subvenciones, que funcionaran al margen del sistema de prebendas intervencionistas, del pilla-pilla presupuestario. Eran como la excepción a la norma que se quería imponer.
Hoy necesitaríamos muchas rumasas, muchas empresas libres y dinámicas, eficaces y sin buscar el expolio de los contribuyentes de las clases medias. El socialismo intervencionista no podía permitirlo porque ponía en evidencia a su resentida ideología.
El socialismo ama tanto a los pobres que quiere empobrecernos a todos.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Keynes se ha gastado el dinero

Datos muy inquietantes de los Presupuestos: los ya de por sí paupérrimos presupuestos de Defensa bajan un 3%. Vamos a estar peor defendidos.
La inversión en infraestructuras desciende un 10%. Recuerdan que repitieron hasta la saciedad que esta partida subiría, pues ni tan siquiera resiste Keynes. Se lo ha gastado todo.
Mentira, crisis y sectarismo: las autonomías gobernadas por el PP penalizadas, especialmente la de Madrid.

Éramos pocos y se llenaron las cárceles, ahora llamados en políticamente correcto centros penitenciarios. Hay 23.000 presos más que en el año 2000. En los nueve primeros meses de este año la población reclusa o carcelaria se ha incrementado el 7,2% (4.514 internos o presos más), aumento superior al registrado en todo 2007. Mercedes Gallizo avisa de que se está desbordando el plan de creación de centro penitenciarios o cárceles, con cuatro nuevas ya construídas y otras once en proyecto. Todo esto es más gasto público, pero lo llamamos gasto social y entra mejor para los incautos.

El ultraintervencionista Alberto Ruiz Gallardón dice que la culpa la tiene el ultraliberalismo trasnochado. Hombre, alcalde, mire usted la deuda de Madrid y tendrá una pista de por dónde van los tiros.