lunes, 31 de marzo de 2008

La hora de la renovación y el equipo de Mariano

Mariano Rajoy ha respondido de nuevo a su carácter previsible. Tal y como adelantaron A Fondo y Lanacion.es, la nueva portavoz del PP en el Congreso es Soraya Saénz de Santamaría. Persona de la absoluta confianza de Rajoy, con la que, como anécdota, acudió a recoger su acta de diputado. Rajoy apuesta por hacer su equipo, con todas las consecuencias, y por una renovación generacional, al tiempo que se demuestra que, sin necesidad de cuotas, el PP está abierto a las carreras exitosas y por méritos propios de las mujeres. Soraya, joven aunque suficientemente preparada, abogado del Estado, no es ninguna novata en política, pues ha ido siguiendo a la estela de Rajoy tanto en la Administración como en el Congreso y, por tanto, tiene experiencia de primer nivel en la toma de decisiones. También conoce bien las sensibilidades y clanes del PP pues ha sido secretario de política autonómica, tarea en la que la ha secundado Federico Trillo, un peso pesado que puede aportar experiencia y solidez al equipo parlamentario de Soraya. La nueva portavoz ha prometido como línea una oposición
“pegada a la calle, a la gente, a sus problemas, necesidades, ilusiones”. Por lo demás, el Congreso del PP, a celebrar en Valencia, entre los días 20 y 22 de junio, se presenta de trámite en lo ideológico y centrado en la renovación y en la estructuración del equipo de Rajoy para el partido. A Eduardo Zaplana se le agradecen los servicios prestados, y también a Ángel Acebes y Juan Costa. Palabras, en las Junta Directiva Nacional, que parecen premonitorias, respecto al final del ‘aznarismo’ y el comienzo del ‘marianismo’. En el PP es la hora de la responsabilidad y de ello está dando ejemplo Rajoy. Soraya Saénz de Santamaría, persona trabajadora y de comunicación fluida, bien merece un voto de confianza.

1 comentario:

Unknown dijo...

Acertado y ecuánime comentario, Enrique. Espero una legislatura menos tensa que la anterior y con más calado político. Ahora que empiezan a reconocer los gobernantes que la economía va mal es cuando se demostrará si saben o no capear con el temporal. En eso Soraya es una viento de esperanza para una alternativa prometedora. ¡Bien por Rajoy!