miércoles, 7 de mayo de 2008

'Héroes de España': Catalanes en la guerra de la Independencia

El 2 de mayo ni fue la creación de la nación española, ni el primer sentimiento español común, ni la toma de conciencia de la españolidad. El 2 de mayo fue la consecuencia de la existencia milenaria de la nación española, de un acendrado sentimiento español de más un milenio y de una intensa conciencia de españolidad, que permitió, por ejemplo, el tremendo esfuerzo bélico de ocho siglos de reconquista.
Extraña coincidencia histórica. La gloriosa batalla de Las Navas de Tolosa tuvo lugar un lunes, como el 2 de mayo, tras el día del Señor, siempre respetado en estas tierras. Al concurso de Las Navas, y bajo el mando del rey Pedro II de Aragón, acudieron el obispo de Barcelona, Berenguer de Palou, nobles como Guillermo de Tarragona, el conde de Ampurias, Ramón Fulcón, el senescal Pedro de Moncada; los vizcondes de Cabrera y Bas, Ramón de Maules, Dalmau de Mediona, Pero de Tagamanente, Galcerán de Castelluin, Arnaldo de Rajadell, Bernardo Guillem, Ramón de Monell, Pero de Sant Menat, Bernardo de Centelles, Pero de Montboy, etc. Honor y gloria a su memoria.
También en la guerra de la Independencia los catalanes estuvieron en vanguardia y su participación fue intensa, ejemplar y unánime, como hoy veremos. En tierras catalanas se produjo la primera victoria española y la primera retirada francesa. Heroicas fueron las resistencias de Gerona y –la menos conocida- de Tarragona. La heroína por excelencia, Agustina de Aragón, era catalana, Agustina de Manresa y de España. El Tercio del Ampurdán se destacó sobremanera en el hostigamiento al invasor. Hoy que una minoría adocenada y servil hacia una casta política depredadora quiere considerar a Cataluña como nación, con grave desafuero y quebranto de la nación española, no hace otra cosa que traicionar y vilipendiar la memoria de sus antepasados; los reales, no los imaginarios de las quimeras separatistas.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Gerona se defendió azuzada por el clero, que dominaba totalmente la ciudad (era sede del Obispado y gran parte de la población eran religiosos). La guerra contra el francés era la guerra contra el anticristo. Algo parecido pasó en las zonas más conservadoras de Cataluña (las que luego fueron carlistas) y el resto del reino.
Barcelona se ocupó sin problemas.

Cierto que en Cataluña había cierto sentimiento antifrancés, producto de los reiterados conflictos durante los siglos XVII y XVIII y las ocupaciones que los ejércitos franceses hicieron del territorio catalán (algunas definitivas: Rosellón, Cerdaña,...). Pero el mismo sentimiento se tenía con respecto al rey de España y las numerosísimas tropas que mantenía (bueno, las mantenían con los recursos del pais ocupado) en Cataluñaa acuarteladas en Figueras y Barcelona (que se rindieron a Napoleón sin casi disparar) . En general, en Catalunya había una tradición de "defender la tierra" de tropas extranjeras, incluidas las españolas, napolitanas o valonas: recordar la Guerra dels Segadors, simultánea a la que dió la independencia a Portugal.

Sobre lo de las Navas de Tolosa: cierto es que cooperaron en la batalla: había botín a ganar. Cuando el rey Pedro intentó movilizar sus tropas para defender sus territorios del sur de Francia de la cruzada católica contra los cátaros (o contra los ocitanos en general), solo se apuntaron los más allegados, la mayoría de los que participaron en las Navas se quedaron en casa: no se podía saquear al vasallo que se iba a rescatar. La religión era un azicate, un refuerzo ideológico y moral, pero no la base y fundamento de las campañas militares. El nacionalismo no existía, como mucho había una cierta fidelidad al rey o noble del lugar y a la tierra donde se vivía. Muchos cristianos sirvieron en los ejércitos musulmanes como mercenarios, sobre todo en el norte de Áfríca, donde se les valoraba mucho económicamente (y había oro para pagarles).

Toni V dijo...

¿Nación española? Muy discutible, como bien comenta Miguel, en aquella época (y en la actual), las motivaciones para combatir en uno y en otro bando eran de diversa indole pero te puedo asegurar que cada reino tenia las suyas y evidentemente todas alejadas de ese hipotetico sentimiento de pertenencia a una "Nación española", que solo existe en el imaginario imperialista castellano y que ha perdurado hasta nuestros días con expresiones como el fascismo franquista o sus seguidores de la actual derecha española (siguen siendo los mismos). De echo y para la información del desinformado, en la batalla de Alarcos (1195) unos pocos años antes de la de las Navas de Tolosa y donde el rey castellano, Alfonso VIII, tubo que tomar literalmente las de Villadiego, por su mala cabeza ...mala cabeza que costó 250.000 bajas a las tropas que combatian en su bando, entre las que se encontraban las de Alfons II el Cast , Conde de Barcelona, Girona, Osona, Besalú, Cerdanya, Pallars Jussà y Ribagorça, señor de Montpelier y de la Provenza y rey de Aragón. En el bando Almohade también estaba Pedro Fernandez de Castro, señor de Monforte de Lemos caballero cristiano que quiso vengar el feudo fronterizo con Castilla que fue arrebatado a su padre, Fernán Rodriguez de Castro, siendo conquistado a manos de Alfonso VIII que fundaría Plasencia en el centro de ese feudo en el año 1185 y desde entonces estaba en contra del rey castellano. Las consecuencias de la batalla las sufrieron en los 2 siguientes años los cristianos que moraban las tierras de Extremadura, el valle del Tajo, La Mancha y toda el área cercana a Toledo que fueron devastadas por las tropas de Al-Mansur al ser abandonadas a su suerte por el rey de Castilla. Solo Fernán Rodriguez de Castro siguió defendiendo sus tierras y a su gente, rechazando la marcha de los musulmanes contra Montánchez, Trujillo, Plasencia, Talavera, Escalona y Maqueda. Al-Mansur firmo una alianza de no agresión con el rey de León Alfonso IX y la neutralidad (almenos temporal) del rey de Navarra Sancho VII. Así, 17 años más tarde del desastre de Alarcos, el 16 de Julio de 1212, en la batalla de las Navas de Tolosa no estaba el rey de León y afortunadamente si el rey Sancho VII de Navarra, que fué quien finalmente decidió la batalla dirigiendo personalmente una carga de 200 caballeros navarros contra el puesto de mando del Califa almohade Muhammad An-Nasir (Miramamolin para los cristianos) en el fragor de la batalla. Dicho lo cual, queda claro y patente que hablar de los territorios de la peninsula (excluyendo portugal supongo) más Baleares y Canarias en terminos de "nación" no se ajusta a la realidad y en cambio seria más justo el termino de "naciones", pasando quizas a discutir cuales son los límites historicos y actuales de cada una de ellas.