martes, 13 de mayo de 2008

San Gil debe una explicación

Por el respeto de todos que se ha ganado a pulso, por ser una referencia de coraje, María San Gil debe una explicación a la opinión pública. Sea que haya habido acuerdo o que se hayan aceptado sus tesis en el último momento, la ponencia política es un espléndido documento de patriotismo y sensatez, sin connivencia alguna con los nacionalistas.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que te faltaba, criticar a la gran María San Gil.................

Anónimo dijo...

A mí me ha sorprendido mucho, ya que respeto mucho a María San Gil. Probablemente tiene razones profundas para hacerlo, es una mujer prudente e inteligente, y no está donde está por paridad, como otras (ministras). Pero estoy de acuerdo en que debe dar explicaciones, cosa que sin duda hará.

De todo lo que está pasando en el PP, es lo que más me ha dado qué pensar.

un saludo y enhorabuena

Anónimo dijo...

¿Explicacion? pues parece que le discuten el concepto de Nacion.

Anónimo dijo...

El profesor Don Miguel Cancio apoya la sensata postura de Doña María San Gil........

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Enrique de Diego.....¿Interrumpiendo la intervención de Pilar García de la Granja cuando defiende a María San Gil?

Unknown dijo...

María San Gil ha perdido gran cantidad de votos, y lo peor, los seguirá perdiendo de seguir con la misma tesis.
A veces viene bien un poco de autocrítica: el pp estubo durante 8 años en la diputacion de Alava y el ayuntamiento de Vitoria ...¿qué sensación han dejado, qué recuerdo ...? El psoe y el pnv tenían más pudor (yo no soy de ninguno de ellos). El pp ha sido una gran decepción todos estos años, sobretodo a para los que creíamos en él. Recientemente ha salido una noticia de Osakidetza de si un médico era mejor por hablar euskera. Pues oposiciones gestionadas por el pp reprodujeron lo mismo en las oposiciones que sacaron en diputacion: el euskera era mérito que valía el doble que toda la mejor experiencia, etc. ¡qué ocasión perdida ha sido!